¡Por fin un dentífrico que no te destroza la mucosa bucal y que deja una buenísima sensación de limpieza! Y encima, sin flúor: todo un acierto.
La sensación al masticar la pastilla es muy fresca, y se va atenuando a medida que te cepillas. La espuma es perfecta: muy suave, no muy abundante, pero como “compacta”.
Después de cepillarse, los dientes quedan muy suaves, brillantes e incluso diría que más blancos.
Mi alternativa a los dentífricos comerciales ha sido el bicarbonato con aceite de coco. Seguiré usándolo esporádicamente, pero con Onak creo haber encontrado el dentífrico que buscaba.
El formato pastilla: un acierto, porque es mucho más portátil, limpio, práctico y cunde más.
He leído en algún foro que en la versión 1.0 el sabor no era tan mentolado, si no más bien salado. Si es cierto, una lástima no haberlo descubierto antes, porque me suelen gustar más ese tipo de sabores que los mentolados. Y si lo es, ¿aún lo hacéis? ¿Se puede conseguir?
El envío, rapidísimo: lo pedí un domingo y el martes por la mañana lo tenía en casa.
Enhorabuena por el desarrollo, y gracias por encontrar una solución realmente buena tanto a nivel de eficacia como de cuidado de la salud.
Por mi parte, habéis ganada una adepta 🤩